
Llave de gas para laboratorio 1/4 " punto amarillo
Diseño especial de seguridad, se adapta a mangueras estándar para mechero, fabricada en latón acabado en cromo brillante.
Llave de gas para laboratorio 1/4" punto amarillo
La llave de gas para laboratorio de 1/4" con punto amarillo es un grifo diseñado para controlar el flujo de gas en un entorno de laboratorio. Su construcción y características están optimizadas para la seguridad y la funcionalidad en el manejo de gases inflamables y no inflamables.
Características y Propiedades Clave
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Material de Construcción: Generalmente fabricada con metales resistentes a la corrosión como latón o aleaciones de zinc con acabados de epoxi o esmaltado para mayor durabilidad y resistencia a los productos químicos.
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Tamaño y Conexión: La denominación "1/4"" se refiere al diámetro nominal de la tubería o la rosca de conexión, lo que asegura un ajuste estándar en las instalaciones de laboratorio. La conexión es segura para evitar fugas.
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Punto Amarillo: El "punto amarillo" es un código de color estandarizado internacionalmente que indica que la llave está diseñada para el suministro de gas combustible. Este etiquetado visual es crucial para la seguridad, ya que previene la conexión accidental de gases inapropiados en la línea incorrecta.
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Mecanismo de Control: Suelen tener un vástago de aguja o un mecanismo de bola que permite un control preciso del flujo de gas, desde un cierre hermético hasta un flujo total. El mango de la llave puede ser de metal o de plástico resistente al calor.
Usos y Aplicaciones
Este tipo de llave de gas es un elemento esencial en cualquier mesa de laboratorio. Su uso principal es para:
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Control de Flujo de Gas: Proporciona un medio seguro y confiable para regular el suministro de gas a equipos como mechero Bunsen, mechero de Tirrill u otros dispositivos de calentamiento que funcionan con gas.
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Seguridad: Permite un corte rápido del suministro de gas en caso de emergencia, lo cual es un procedimiento de seguridad estándar en el laboratorio.
Al estar diseñada específicamente para gas, la llave es una pieza de equipo crítica que garantiza la seguridad y la funcionalidad en el manejo de fuentes de calor abiertas en un entorno controlado.